Musicoterapia: Reportaje de estudiantes de la UC3M

Reportaje sobre la actividad de Musicoterapia, realizado por estudiantes de la Universidad Carlos 3 de Getafe, tras asistir a una de las sesiones de la Terapia con algunos de nuestros niños.

 

Os agradecemos mucho que hayaís pensado en nosotros para hacer esta colaboración.

 

 

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MUSICOTERAPIA

Asociación Dedines

20.11.2014

 

Siempre se ha dicho que la música es un elemento que desarrolla el intelecto o incluso que hace más felices a las personas. Pues esos son dos de los motivos principales por lo que cada vez son más los centros, colegios u otras instituciones donde se trabaja con niños con discapacidad y se emplea la música como una terapia en sí. La labor que realizan los voluntarios y voluntarias para facilitar estas terapias requiere de gran cantidad de sacrificio, paciencia y sobre todo, mucho corazón. En mi sincera opinión nunca se les agradecerá lo suficiente la labor que hacen con estos niños y por ende también con sus familias.

Estas terapias musicales favorecen beneficiosamente al desarrollo comunicativo, afectivo-emocional, sensorial, social y motriz de sus destinatarios. En este sentido, es una disciplina muy empleada en el ámbito de la discapacidad, concretamente con niños y adultos con dificultades de aprendizaje, problemas de conducta o trastornos del desarrollo. Pero a parte de todos estos tecnicismos  que cualquier persona obviaría por su mínimo grado de aportación emocional he de decir que, como experiencia personal, asistir a una de estas terapias me ha ayudado a plantearme muchas cosas. El ver a esas profesoras bridando esta oportunidad a unos niños a los que no se les proporcionan, en la mayoría de los casos, la ayuda que necesitan, me hace pensar que aún en esta sociedad no está todo perdido.

 

 

Creo que nunca podré olvidar la cara de esos niños cuando nos vieron llegar, una mezcla de sorpresa y confusión. Ni siquiera olvidaré las risas de una de esas niñas, que en mi opinión añadieron algo de calor entre esas cuatro paredes. Aún me sorprendió más el ver como disfrutaban de los sonidos que salían de los distintos objetos que las profesoras les daban y que, acompañados de la música de fondo conferían al lugar una gran alegría y tranquilidad.

A veces me pregunto cómo personas al mismo tiempo tan grandes de corazón, no son ayudadas como deberían, ni se les da la oportunidad de llegar tan lejos como el resto de personas  a todos los niveles, porque ellos, sin duda, no son ni mejores ni peores que los demás, son diferentes.

 

 

Después de este planteamiento llegué a la conclusión de que el problema de esta sociedad es que no está concienciada sobre esta problemática porque ya de por si todo el mundo genera sus propias conclusiones a priori que no tienen nada que ver con la realidad. ¿Es que acaso una persona a la que se le pida levantar 12000 kg y no pueda es discapacitada? y si una persona no es capaz de sacar matrícula de honor en todo, ¿también es discapacitada? Cualquier persona contestaría que en ningún caso a esas personas se les podría atribuir una capacidad, entonces, ¿por qué estas personas si lo son? Básicamente considero que es por una falta de conocimiento venido directamente de esa ignorancia habitual con la que cuenta el ser humano, basada en que aunque no se conozca bien se habla sobre ello sin saber. De manera que animo a los conocedores y no conocedores de estas enfermedades, a los profesores y monitores que les ayudan y a todas esas familias que apoyan y vuelcan todo su amor para conseguir el bienestar de estas personas, a que sigan luchando, a que sigan informándose e investigando porque aún hoy estamos en el principio de la carrera y sé que con la ayuda de todos podemos llegar a la meta inculcando valores que harán una sociedad al menos más informada y concienciada.

 

“Porque somos soñadores, pero no somos los únicos”.